El disparate más grande que he visto y que casi todos cometen, es simplemente decir todo lo que está en su mente. Eso no tiene sentido. Suenan como graznidos de pato en un estanque. Hablar no es el propósito de la mente.
La mente consiste, principalmente, de olas automáticas de pensamientos y sensaciones que provienen de muchas fuentes. El propósito de la mente es saber la verdad. Conoce a tu mente y úsala para decir la verdad. Entrena a tu mente para hablar la verdad en un lenguaje comprometido, para que sea bella y efectiva. Si sólo dices cualquier cosa que la mente mande, no tendrá ningún sentido. Sólo será como lenguaje de pato.
¿Quién crees que eres? No eres tu mente. Tampoco perteneces a la mente. La mente es tuya. Si la mente es tuya, ¿a dónde aplicas el control para dirigirla? ¿a dónde aplicas la mente analÃtica para entender lo que has hecho? Ese es el uso del lenguaje comprometido, donde el ser es proyectado en su totalidad sin lÃmites.
En vez de eso, hablas de tus temores, tu enojo, tu odio y tu ignorancia. Hablas de tus pasiones y tu lujuria. Si eso no es suficiente, entonces lo escribes. Si sigue siendo insuficiente, lo imaginas, fantaseas y vuelves a imaginar hasta que te aturdes o deprimes.
Todos ustedes quieren tener éxito. ¿Cuál deberÃa ser tu perfil para lograrlo? Cuando quieras ser exitoso y muy convincente, sólo siente la verdad en tu corazón. Sé certero. Ten confianza. Siente la verdad en tu corazón y entonces expresa esa verdad desde el corazón. No trates de darle vueltas a la verdad ni de manipularla con tu cabeza.
Yogi Bhajan