Eres tú el núcleo de este Universo. El hombre se casa contigo, el hombre se divorcia de ti, el hombre te deja, el hombre vuelve a ti. Pero ¡mira al hombre! En definitiva, la mujer es la razón por la que el hombre corre de acá para allá. ¿Y todavÃa no sabes controlar tu mundo? ¿Qué se puede controlar en ti misma? Tu Gracia. Sin la gracia, toda mujer pierde la carrera de la vida y vive con riñas domésticas. Puedes provocar, puedes darle la lata, puedes ser emocional. Pero asà y todo, ¿eso dónde te lleva? La fuerza y la debilidad siguen la una a la otra. Asà la pregunta es, ¿de qué lado estás tú? No es una cuestión sobre las calamidades que se van a enfrentar. Todo el mundo tiene que enfrentarlas. La cuestión no es si viene mala fortuna o no. La pregunta es, ¿cómo vas a hacerle frente? Si enfrentas algo, cara a cara, desaparecerá. Una vez que empiezas a jugar, una vez que coqueteas, el hombre estúpido de medio cerebro, totalmente inseguro, neurótico, nacido de una mujer, formado bajo la influencia de una mujer, no te dará confianza nunca. Puede decir que sÃ, puede que te lo prometa. La oportunidad contigo es, o siempre o nunca. Tú eres la primera maestra. El mundo entero te circula. Cuando tú eres tú, siempre has ganado, pero nunca eres tú. Siempre has sido derrotada. El dÃa que sabes que eres una mujer en el principio, en la mitad, y al final, ni Dios te puede derrotar. El Creador se ha inclinado ante ti. Sin ti no hay Creador. Porque sin ti no hay creación. © Las Enseñanzas de Yogi Bhajan